El nombramiento de Magis Iglesias como presidenta de la FAPE no debería ser noticia. No, si la noticia es que una «mujer» estará al frente de la entidad. Creo que la mejor batalla por la igualdad se debe librar desde la igualdad. Si otorgamos relevancia al hecho por la condición sexual de quien ostenta el cargo, nos mantendremos en el continuismo de la desigualdad que ha caracterizado a nuestra sociedad hasta hace bien poco.
Al margen de estos principios, traigo a colación este tema por el interés subyacente que arrastra esta elección. No por el hecho de ser mujer quien presida la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, sino por lo que supone la nueva presidencia. Significa un paso más en el proceso de modernización y aperturismo iniciado ya hace tiempo desde la Asociación de la Prensa de Madrid,- a la que pertenezco y conozco bien.
No existe un Colegio Oficial de Periodistas en Madrid. Por esta razón, la Asociación de la Prensa de Madrid se erige en representante de quienes hemos estudiado periodismo, ejercemos la profesión y queremos formar parte de una red oficial de periodistas. Ahora, la FAPE, la red que engloba al resto de asociaciones españolas, pretende hacerse un hueco en la sociedad y brillar con luz propia.
Magis Iglesias viene a insuflar un aire renovado a la institución. Con una nueva junta directiva compuesta por dos vicepresidentas y un elenco de jóvenes promesas; su ideario programático para los próximos dos años pasa por independizarse de la APM, en primera instancia, acuñar una doctrina deontológica y trabajar para convertir las asociaciones en colegios profesionales.
Entre los objetivos propuestos para esta nueva etapa destacan el refuerzo de la presencia de la FAPE en la sociedad, defender la dignidad profesional, mejorar las condiciones laborales de los periodistas en el camino de la conciliación, ser beligerante en la lucha para lograr las condiciones de igualdad en el trabajo entre hombres y mujeres, abrir la FAPE a la Universidad e impulsar las teconologías de la comunicación como canal que nos une. Por todas estas razones, me congratulo y felicito desde aquí a la nueva dirección.